Los anti-IA en el arte son profundamente subnormales. O al menos esa es la impresión que he tenido a lo largo de más de un año. ¿Porque dan malos argumentos? Sí, pero ni siquiera es lo principal: porque ni siquiera saben qué defienden.
Una de las cosas que más nervioso me ponen en un debate es cuando no hay un tema, cuando parece que la gente se lanza cosas de manera más o menos aleatoria con la idea de inclinar una balanza imaginaria a su lado, planteando hacer una enmienda a la totalidad.
Esto es particularmente frustrante cuando estás debatiendo un tema concreto y el señor al otro lado es incapaz de dejar de hablar de su libro.
Pues bien, con el arte y la IA pasa exactamente esto. La gente -principalmente artistas, dado sus interses espurios y low IQ- confunde varios debates completamente independientes. Así que en este blog vamos a ir parte por parte, como Jack el Destripador, básicamente para mostrar que existen varios frentes de batalla, y que los luditas pierden en todos.
En particular, trataremos si las IAs:
roban el trabajo de los artistas
dibujan mal
no hacen arte
nos (les) quitan el trabajo
Roban el arte a los artistas
La crítica que más he escuchado es que las IAs, al entrenarse con las obras de los artistas, “roban” su trabajo. ¿Cuánto sentido tiene esto? Cero.
¿Cómo funcionan estas IAs? Para los críticos con menos luces lo que las IAs hacen es un collage de las imágenes del entrenamiento.
Esto es tan estúpido que la mayoría de gente ya no lo defiende, peor veamos con detalle por qué.
Para empezar, un modelo actual de Stabble Diffusion puede pesar menos de un giga, ¿cómo guarda la IA los 250 terabaits de imágenes -caso real de LAION? No lo hace. Lo que una IA hace durante su entrenamiento es observar las imágenes para modificar la posición de unos puntos en un espacio hiper-dimensional. Vamos, que las IAs no “guardan” ninguna imagen (ergo estilo, colores, trazos, etc).
Pero merece la pena pararse aquí, ¿exactamente qué está ocurriendo? Pues bien, las IAs almacenan información en forma de puntos ordenados en un espacio. Por sí mismos estos puntos no son demasiado relevantes, pero sí lo son las distancias entre ellos.
Pensad que estamos hablando de espacios con millones de dimensiones, unos puntos pueden estar muy cerca en una dimensión y muy lejos en otra (pensad en una persona que esté justo encima de otra, pero el primero en la planta calle y el segundo en la planta número 20 de un edificio.
Lo que las IAs hacen durante su entrenamiento es mover los puntos para que su relación tenga sentido. Estos puntos podéis entenderlos como palabras. Así, las palabras “mesa” y “silla” estarán muy cerca en una de las millones de dimensiones, junto con el resto de muebles y estarán algo más lejos en dimensiones que hagan referencia a su forma.
En el caso del arte, cuando le dices “píntame esto como van Gogh” lo que la IA hace no es ir a los cuadros guardados de van Gogh y aplicarles Photoshop, sino que tiene aprendidos que las palabras “van Gogh” están muy cerca (en unas dimensiones concretas) con ciertas palabras asociadas a colores, formas, etc. Este proceso es, por cierto, bastante aleatorio. Por ejemplo, se usa mucho el “en estilo de Greg Rutkowski” para generar cuadros estéticos, pero lo cómico es que esto es una casualidad, ya que en una muestra de más de 4 terabytes de imágenes de LAION tan sólo aparecieron 15 cuadros de este señor, muchos menos que los de otros artistas totalmente desconocidos (aquí tenéis un pequeño desglose de estos datos).
Y en este blog tenéis un caso de un pequeño espacio montado desde cero que me parece muy didáctico.
Básicamente, lo mismo que un ser humano. Observamos, abstraemos y conceptualizamos. Si un humano puede ver un cuadro y aprender de él lo que le apetezca, ¿por qué no una red neuronal? Porque eso es lo único que hacen con el entrenamiento: ver y reflexionar (recablear neuronas).
Con ese nuevo recableado podrán hacer cosas que nos gusten o no, ¿pero qué problema hay con el proceso?
Además, cualquiera que haya usado, sin ni siquiera mucha profundidad, una IA de este tipo sabe perfectamente que pueden generar imágenes que no tienen la más mínima relación con nada del dataset. Ahora bien, normalmente los críticos ya no hablan de collage, sino de “que no crean nada nuevo”.
Crítica: yo he visto a la IA plagiando cosas de otras obras.
Sí, ¿y? Hay pocas cosas que más señalen inutilidad que confundir “suficiente” con “necesario” (o entre “existe” y “para todos”). Claro que las IAs pueden plagiar, como cualquier artista humano. La pregunta a responder es sí pueden hacer obras que no sean plagio.
Anycase, cada vez que veáis uno de estos ejemplos, como el famoso texto del NYT, hablamos de ejemplos que aparecen en publicaciones científicas donde han hecho ingeniería inversa para obtener el material de entrenamiento. Esto es, ya no es que haya que distinguir suficiente y necesario, es que para obtener un plagio necesitas ir a buscarlo a posta.
Crítica: vale, no plagian las obras como tal, plagian los estilos.
What? ¿Qué es “plagiar un estilo”? Primero, no es cierto que las IAs no puedan pintar en estilos que no estén en el data set. Obviamente tienen limitaciones, pero recordemos cómo funcionan las IAs: aprenden patrones. Uno de esos patrones será “estilo de van Gogh”, pero nada impide juntar elementos.
Claro, hacer esto es mucho más complicado, básicamente porque no sabemos comunicarnos bien con estas IAs.
Esto también hace que pueda “copiar” estilos sin que se lo digas. Si, por ejemplo, le pides que te haga un cuadro de mujeres gordas, es posible que te lo haga en el estilo de Botero. ¿Porque sólo puede copiar? No, porque en su entrenamiento los puntos correspondientes a “mujeres” y “gordas” pueden estar muy cerca de los correspondientes a los patrones de dibujo de Botero.
Pero, una vez más, suficiente no es lo mismo que necesario. La mayoría de críticas a la IA son en verdad críticas al prompter.
Que esta es otra, ¿qué problema hay en copiar un estilo?
Crítica: las IAs no tienen un “estilo propio”
La principal respuesta a la pregunta anterior es que o bien copiar está bien siempre y cuando puedas hacer cosas nuevas -aunque no las hagas- o que “no tienen un estilo propio”.
La crítica del estilo propio es doble: que no pueden hacer un estilo nuevo (contestado anteriormente) o que, al contrario de los humanos, no desarrollan preferencias por algunos estilos o patrones concretos.
Nuevamente, ¿y? Dejando de lado que claro que cada IA tiene preferencias, que serán más o menos sutiles en función de su tecnología y entrenamiento, ¿qué clase de crítica es “tú puedes dominar miles de estilos distintos”? Cope.
Otra cosa: no, las IAs no “se inspiran”. Odio esa palabra. En estos debates los artistas suelen decir que ellos “se inspiran” en el trabajo de otros, pero no lo copian. La IA no se inspira. Bien, en lo último tienen razón, pero no por lo que creen.
El entrenamiento de la IA con obras de arte (y no sólo obras de arte, también fotos de la vida real, como si fuera una persona viendo por sus ojos) no es para que “se inspire”, es para que aprenda. Lo que termine haciendo no dependerá de inspiración, sino del prompt que le des. Lo más parecido a la inspiración del artista es lo que haya hecho que el humano escriba el prompt, pero eso no tiene nada que ver con el proceso de entrenamiento.
Por cierto, nada que ver con el tema, pero nunca dejará de hacerme gracia la crítica del robo cuando el 95% de esta gente vive de dibujar porno de marcas registradas.
No saben dibujar
La segunda crítica es que los magrebíes van a saltar la valla para quitarnos todo el trabajo, aunque sean simios quasi-analfabetos. O algo así. Ya sabéis, “la comida aquí está horrible y las raciones son muy pequeñas”.
Uno no lo diría viendo el revuelo que causan, pero la opinión mayoritaria entre los artistas es que estas IAs no hacen (¿y nunca harán?) obras que merezcan la pena.
Particularmente cómico es su afición por señalar manos deformes o detalles irrelevantes en un fondo.
Ahora bien, ¿las IAs hacen malas obras? De nuevo, debemos distinguir “existe” de “para todos”, así que lo planteo de otra forma, ¿hay buenos cuadros con IA?
Un paseo rápido por el Showcase de Midjurney es suficiente para ver que claramente hay obras que nos entran por los ojos.
Según algunos tests, torno al 80% de los seres humanos no metidos en el mundillo tienen serios problemas para diferenciar imágenes fotorrealistas.
Y la cifra no mejora mucho con obras más creativas.
Pero más allá de casos concretos, si nos vamos a grandes encuestas, las cosas no mejoran. La misma web tiene una encuesta con varias imágenes y más de 20.000 sujetos, pero el 20% mejor de los humanos ni siquiera puede llegar a responder correctamente 3/4 de las veces (recordemos que al azar sería 50/50).
Según el mejor estudio que he visto, la probabilidad de acertar es directamente la misma que la de tirar una moneda al aire.
Fun fact: contra más seguros estaban los encuestados de su respuesta más probable es que fallaran.
Pero en general esta crítica me repatea por demostrar una falta de miras digna del mayor de los fanáticos. Las IAs de generación de imágenes llevan poco más de un año siendo populares, obviamente tienen fallos.
No deja de ser gracioso que la que debería ser la gente más imaginativa de la población tenga limitaciones tan serias a la hora de imaginar como podría ser una IA, limitándose a criticar los peores prompts de las tecnologías más obsoletas.
El primer algoritmo ejecutado exitosamente en un ordenador cuántico, hace unas décadas, tardó días en poder decir que 15=5 x 3. ¿Y? Nadie dijo que la computación cuántica no tendría futuro por este motivo. Además, ¿os habéis parado a ver alguna comparación?
O esta otra:
Y la cosa mejora todavía cuando les preguntas por herramientas como ControlNet, que permiten forzar ciertas perspectivas o iluminaciones (una crítica muy común) y arreglar deformidades (solucionando completamente las manos con polidactilia).
Tampoco suelen hablar del uso iterativo de IAs, por ejemplo, puedes usar un generador de texto para que convierta tu idea en un texto que la IA generadora de imágenes entienda mejor (aunque sea inteligible para un humano), esa IA puede generar mil copias y una tercera inteligencia artificial puede observarlas, criticarlas, y pedirle a la primera que haga correcciones en su texto, o pidiéndole a una cuarta IA que la edite (para ser sometida a un nuevo interrogatorio). Este ciclo de feedback puede hacerse en milisegundos y es algo asequible incluso con la tecnología actual.
Extra: ¿significa la existencia de estas herramientas que nacerá un nuevo grupo de artistas hiperespecializados en usar IAs? Puede, pero permanezco escéptico. Desde luego los (pocos) artistas que sobrevivan usarán IAs (en forma de plug-in’s en sus programas, como ya ocurre), pero me inclino a pensar que las IAs generativas son herramientas para no-artistas, en especial cuando ya existen IAs especializadas en convertir lenguaje natural en prompts para optimizar los resultados.
No hacen arte
Aquí no me voy a detener mucho. Nadie ha dado una definición satisfactoria de arte (Wittgenstein vives). Un día todos somos artistas, otro tienes que tener que tener un título homologado por el Ministerio.
Tampoco me detengo porque es lo que menos me interesa. Puedes decir que la fotografía no es arte, o sólo lo es en unas circunstancias muy particulares y no cuando una persona corriente se saca un selfie, o cuando usas una cámara con 20 lentes que tienes que ajustar a mano en vez de la cámara y el software del móvil, que te lo hace solo. Da igual, porque sólo estamos poniendo un nombre, y los nombres no cambian la realidad.
Sí quiero aprovechar para responder a otra crítica, la de “yo he tenido que trabajar mucho para hacer arte, si tú no sabes dibujar aprende o págame, pero no uses atajos para hacer cosas bonitas”.
No creo que merezca mucho comentario porque cualquier persona normal se da cuenta, puesto así, de lo terrible mala persona que tienes que ser para decirlo, pero por algún momento hay Tweets con cientos de miles de likes que imitan este formato.
Nos quitan el trabajo
Seamos sinceros, las críticas anteriores son, básicamente, pataletas porque no quieren irse a mendigar. Entendible.
Como hemos dicho antes, las IAs sólo hacen trabajos horribles, infinitamente peores que los de cualquier artistas, pero les van a quitar el trabajo. Ahora bien, ¿tienen motivos para estar preocupados? Sí.
Según este artículo vía FT, chatGPT ha tenido un impacto grande y estadísticamente significativo en los salarios de los freelancers:
Esto es maravilloso, porque los peores están muriendo mientras que las empresas que mejor se adaptan mejoran considerablemente su productividad, especialmente de los trabajadores menos cualificados.
Ciertamente, este estudio se centra más bien en oficinistas, pero numerosos artistas han mencionado una caída en sus ingresos similar (ejemplo).
Sobre este tema también se han posicionado directores de estudios de animación. Aquí DreamWorks:
En los buenos tiempos, podrías necesitar 500 artistas y años para hacer una película animada de clase mundial. No creo que lleve el 10% de eso dentro de 3 años.
No sé si el avance será tan rápido, sea como sea tampoco me importa mucho, porque lo que es seguro es que la IA va a tener un impacto muy fuerte en el mercado laboral para los artistas. Los más honestos lo han reconocido rápido:
Esto es EL punto para mí. Esta es la razón por la que no me gusta la IA, y también es por lo que siempre me hacen un argumento falaz. El arte generado por inteligencia artificial es negativo para los artistas porque su existencia permite que las personas y las empresas obtengan muchas de las cosas que desean de forma gratuita, por lo que no tienen que contratar a artistas, y como resultado, nuestros ingresos se ven afectados.
-Kukuruyo, Why i (kind of) dislike AI art
Recomiendo mucho leer toda la pieza.
Ahora bien, ¿es esto algo malo? Para ellos sí, claro. Para el 99% del resto del mundo… ¿no?
Los fabricantes de velas querían ponerle un impuesto a la luz solar y prohibir las bombillas, por suerte no les hicimos (mucho) caso. No deja de ser gracioso que gente que suele vanagloriarse de tener una sensibilidad humanitaria especialmente alta pida tan enérgicamente un privilegio medieval para proteger sus ingresos, jodiendo a todo el resto del mundo, claro.
Entonces, ¿deberíamos prohibir esto? Lol, no. Esto no significa que debamos alegrarnos de su desgracia personal (aunque yo lo haga sin el más mínimo remordimiento en caso de que quiera regular este asunto). Significa que iremos hacia un mundo mejor que ningún gremio debería quitarnos por su propio interés.
Conclusión
La IA va a poder hacer obras que la mayoría de humanos encontrarán perfectamente satisfactorias para sus intereses, lo harán gratis, de manera inmediata y en cantidades industriales.
Estas obras podrán ser tan originales como las de cualquier otro ser humano, por mucho que se hayan entrenado con cuadros de otros artistas, ya que las IAs no gurdan imágenes, aprenden patrones.
Y sí, esto echará del mercado a muchos artistas. ¿Desaparecerán? Muy probablemente no, pero es posible que se vean reducidos a un nicho pequeño y muy especializado.
Los libros online impulsaron tanto la lectura que dispararon las ventas de los libros físicos, sin embargo me cuesta pensar que esto se repita.
Sea como fuera, espero que esto sirva para que la próxima vez que debatas sobre este tema tengas claro los distintos debates. Es común que alguien salte de “en verdad no eres un artista por escribir una línea de texto” a “deberíamos prohibir estas IAs”.
Y recuerden: