Dar dinero a los pobres funciona
El dinero es un gran regalo, y si no te gusta pues lo cambias por otra cosa
Voy a defender dos puntos muy simples:
Las ayudas a los pobres pueden combatir (y combaten) la pobreza por encima de lo que ya lo hace el mercado y
la forma más eficiente de estructurarlas es mediante transferencias incondicionales de dinero.
O en forma de slogan publicitario1:
Your projects are trash
just give them cash.
Más o menos todo el mundo está de acuerdo en que es como mínimo justo, si no necesario, quitarle algo a los ricos para dárselo a los pobres. La mayoría de debates sobre el tema se centran en el ‘cuánto’, aquí vamos a ver el ‘cómo’.
Me voy a centrar en compararlo con tres formas de ayuda social muy extendidas, aunque el argumento de fondo es válido para la mayoría:
Servicios públicos: Consisten en usar el dinero de los ricos para financiar servicios que los pobres (y en general todo el mundo) usen gratuitamente, quizás controlados por algún mecanismo no-de-mercado (como listas de espera, sistemas de puntos, etc). Para este post me centraré en la que considero que es la versión más “fuerte” o “defendible”: la que se centra en servicios sólo para pobres.
Empleo público: Contratar a gente que no sería contratada en el mercado, bien para que participe en proyectos que no se consideran rentables2, bien para aumentar la plantilla de un proyecto que sería rentable con menos trabajadores. Hay que distinguir esto del discurso de Reagan de “la mejor ayuda social es un trabajo”, esa frase se centra en que es preferible eliminar la pobreza (lo cual es cierto), no a que debemos ayudar a los pobres dándoles un trabajo “artificial”.
Ayudas condicionadas3: Transferencias generalmente monetarias que sólo pueden gastarse en ciertas áreas. Comprenden desde ayudas al alquiler o la guardería (que no pocas veces vienen acompañados de controles de precio) hasta cheques para comprar comida, cursos de formación laboral o subvenciones a terceras instituciones que se dediquen a la caridad o la asistencia social -sin devolver ese dinero en forma de cash a los solicitantes. Entraría también el sistema de vouchers pero sobre ese tema prefiero hablar otro día.
Estos tres sistemas tienen grandes defensores y detractores, por simplificar y tirar de estereotipos baratos podríamos decir que la izquierda los defiende sin pensar mucho en sus problemas y que la derecha (piensen en derecha americana dura) los critica porque no los considera efectivos para combatir la pobreza (o porque los considera injustos, por interés personal, hay varias alternativas).
No me voy a centrar en qué podría el Estado hacer para facilitar la generación y distribución natural de la riqueza (en muchos casos, quitarse de en medio), voy a asumir que tenemos una sociedad con pobres y queremos ayudarles. Tampoco me voy a centrar en formas privadas de ayudar a los pobres fuera de la caridad porque es un tema que se sale de mi (ya de por sí no particularmente alto) conocimiento.
Las ayudas a los pobres sí reducen la pobreza
A veces los programas sociales se critican porque no funcionan. Es cierto que hay casos estrepitosos de programas que no sólo no han funcionado sino que han tenido los efectos contrarios a los esperados, como la regulación del alquiler en Cataluña o gratuidad del transporte público. Toda esta evidencia queda plasmada en la siguiente gráfica:
Por dar contexto, la “Guerra contra la pobreza” fueron un conjunto de programas dirigidos por el (por otro lado infame) presidente americano Lyndon B. Jhonson. Podemos ver como este programa no cambió la tendencia del ratio de pobreza que ya estaba bajando. Sin embargo, una medida más precisa de la pobreza, tal y como se hace en este paper, nos refleja unos datos algo más esperanzadores:
La línea negra continua es la de la imagen anterior, mientras que la línea roja continua es una mejor medición de la pobreza (se tienen en cuenta servicios como Medicaid o Medicare como parte de la renta, por ejemplo). Aquí destacan tres cosas:
La pobreza absoluta4 cae significativamente más rápido de lo que venía cayendo "naturalmente"
Al contrario que la “pobreza oficial (línea negra)”, la pobreza absoluta real sigue cayendo tras la recesión de 1980 y de manera continuada. Sigue sin apenas subir (o incluso baja) en recesiones posteriores (franjas grises), mientras que la pobreza oficial sube bastante con ellas. De aquí concluimos que estas ayudas son útiles incluso cuando los salarios bajan y el paro aumenta.
Los programas sociales asistenciales centrados en ayudar a los más pobres no son en absoluto eficientes combatiendo la desigualdad, aunque otros sistemas sí pueden serlo (tema controvertido porque la medición es algo compleja):
Por supuesto, el programa de LBJ no fue un sistema asistencial en cash, pero sí fue uno lo suficientemente centrado en atacar directamente la pobreza como para poder sacar conclusiones. Yo lo tomaría como una cota inferior de qué puede hacerse si nos lo proponemos, aunque debemos recordar que el infierno está empedrado de buenas intenciones.
Problemas de la provisión de ayuda
Antes de ver por qué las transferencias en cash son (normalmente) la mejor forma de ayudar, veamos muy rápidamente los problemas de sus alternativas:
Servicios públicos: Son raros. Si ves que alguien no tiene para comer lo normal sería darle un bocadillo o dinero para que se compre uno, pero nadie propondría una panadería pública para alimentar a los pobres (y no tan pobres). ¿Qué se argumenta para decir que esta opción es superior? Pues otro argumento bastante raro: que funcionan mejor que el mercado. El motivo, dicen, es que al no operar buscando el beneficio pueden invertir todo su capital en ofrecer mejores servicios. No voy a decir que sea raro porque desconozcan la función de los empresarios en el tratamiento de la información abstracta y dispersa o simplemente no se pongan las gafas de la Public Choice, es raro porque en ese argumento la caridad no entra en ningún lado. Si fuera cierto no habría motivos (económicos) para no acabar con todos los negocios privados. Si ves bien la sanidad o educación pública, pero no un supermercado público (al que tuviera que ir el 90% de la gente) entonces planteaos el tema.
Trabajos públicos: Destruyen riqueza. Bueno, cualquier transferencia destruirá algo de riqueza, porque por el mismo motivo que un impuesto al CO2 reduce el CO2, un impuesto a la riqueza reducirá la riqueza. Por suerte un impuesto al 10% más rico la reduce muy poco5. En cambio con un trabajo público estás llevando a cabo, por definición, proyectos que no son rentables6. Que algo no sea rentable significa que los bienes empleados para terminarlo son más valiosos que los resultados, incluyendo el coste de oportunidad (quizás el proyecto sea rentable, pero con esos recursos otro agente podría haber conseguido una rentabilidad del 4% en vez del 1.3%). Normalmente se tiene la visión de que los planes sociales con trabajo son más "justos" o "eficientes" porque el pobre "se paga su ayuda trabajando", pero mientras no sea en un proyecto rentable lo único que está haciendo es acaparar recursos escasos que otros podrían aprovechar mejor.
Transferencias condicionadas: Hay dos grandes problemas, uno de índole técnica y otro filosófica. Estas transferencias son más caras de lo que podría parecer a primera vista7 y controlar en qué se lo gastan los preceptores de ayudas cuesta dinero. Además tiene un importante efecto distorsionador si las transferencias están muy condicionadas (favoreciendo en demasía a los sectores que produzcan las pocas cosas que pueden comprar), ciertamente no sería un efecto muy grande porque por definición nos estamos dirigiendo a poca gente y con poco dinero, pero ese es justamente el tipo de gente más vulnerable a las adulteraciones del mercado. Filosóficamente, por otro lado, se piensa en los pobres como si fueran niños tontos8 que necesiten la guía de Papá Estado para portarse bien. “¿Y si se lo gastan en alcohol y tabaco?”, pues muy bien, oye, que se lo gaste en lo que quiera. Si tiene una adicción y pide ayuda para eso entonces no le des dinero gratis, pero si no es el caso esa persona es la que mejor sabe qué hacer con su dinero.
Por qué el cash
Empecemos tratando el punto inmediatamente anterior, que entiendo no ha sido satisfactorio para muchos. Aunque a mí no me importe, lo cierto es que al recibir ayudas públicas los pobres consumen menos, y no más, bienes como el alcohol, el tabaco o el juego.
Pero vayamos a lo importante.
La principal ventaja de las transferencias en cash es que es mayoritariamente apolítica. Lo único que las Cortes deciden es “quién” y “cuanto” reciben, que no es poco, pero no le encargamos a una agencia de colocación para gente sin el graduado escolar con megalomanía (aka partido político) la tarea de ejecutar proyectos empresariales que 50 millones de seres humanos decentes no han sabido llevar a cabo. Si las normas son claras y transparentes se trataría del programa menos susceptible a la manipulación política, dado que su implementación es extremadamente sencilla y con la suficiente informatización y bancarización (como la que tenemos en España) ni siquiera haría falta apenas intervención humana.
Si no te gusta que tu consumo lo decida un burócrata de Madrid (o de Bruselas) deberías considerar si quisieras lo mismo para el mendigo de tu calle, que es mucho más vulnerable a los desvaríos de los diputados que tú. Este sencillo argumento me parece uno de los más potentes contra las ayudas condicionadas (salvo excepciones, como que el propio receptor pida que se las condicionen para combatir una adición o algo similar).
Volviendo al primer párrafo de este apartado, no es sólo que el consumo de bienes “pecaminosos” se reduzca, es que el ahorro y la inversión a futuro (en términos financieros y no financieros, como la educación o la mejor alimentación) también lo hacen. Según este macroestudio sobre el tema:
Muchos estudios no encuentran ningún efecto estadísticamente significativo de una transferencia incondicional de efectivo sobre la probabilidad de trabajar. En los estudios que sí encuentran un efecto sobre la oferta de trabajo, el efecto es pequeño: un aumento de los ingresos del 10% inducido por una transferencia incondicional de efectivo disminuye la oferta de trabajo en aproximadamente un 1%. Los datos muestran que una transferencia incondicional de efectivo puede mejorar los resultados sanitarios y educativos, y disminuir la delincuencia y el consumo de drogas y alcohol, especialmente entre los jóvenes más desfavorecidos.
Esto contrasta con los resultados de otros programas como el paro (en este paper miran los efectos de reducir el paro a partir de cierto tiempo):
Tras la Gran Recesión, el Gobierno español redujo la tasa de reposición (TR) del 60% al 50% tras 180 días de desempleo para todos los periodos a partir del 15 de julio de 2012. […] encontramos que la reducción de la TR en 10 puntos porcentuales (o 17%) aumenta las probabilidades de los trabajadores de encontrar un empleo en al menos un 41% en relación con trabajadores similares no afectados por la reforma. Dicho de otro modo, la reforma redujo la duración media esperada del desempleo en 5,7 semanas (o 14%), lo que implica una elasticidad de 0,86. […]Después de 15 meses, la reforma redujo los gastos del seguro de desempleo en un 16%, aproximadamente la mitad de los cuales se explican por los cambios de comportamiento de los solicitantes de empleo.
Sí aún quedan dudas os invito a echarle un vistazo al Child Credit Tax, uno de los programa de transferencias incondicionales e intranacionales9 más exitosos.
Este programa, sólo en 2020 y 2021, redujo un 20% la pobreza total (medida mejor que la oficial pero peor que la que hemos presentado al principio del post) y un 40% la pobreza infantil.
Disclaimer: alguna evidencia en contra de este tipo de programas
Sus efectos son tales en ámbitos tan distintos como la salud mental, comportamiento problemático, criminalidad o educación que el programa se paga sólo. Reduces un 40% la pobreza infantil y además ganas dinero. Se trata claramente de una fruta muy baja en el árbol del progreso y merece la pena empezar a tomarla en serio.
Más recientemente todavía en España se aplicaron 3 medidas por la crisis del COVID y la subida de la electricidad: rebaja del IVA al gas y electricidad, a los alimentos y una bonificación a los carburantes. Las dos primeras funcionaron -pero no mucho- y la última fue regresiva -los ricos se beneficiaron a costa de los pobres- como constata este estudio.
En este artículo se estima que en España, en términos de su coste presupuestario, entre un 80% y un 85% del impacto presupuestario de las medidas desplegadas para hacer frente a la crisis energética y al repunte de la inflación presenta un carácter generalizado, en lugar de estar focalizado en los colectivos más vulnerables.
Lo interesante es que estiman qué hubiera pasado si se hubieran sustituido esas 3 ayudas por aportes en cash a las familias que lo necesitasen. Sólo con LA MITAD del coste de esas tres medidas EN LAS 3 PRIMERAS DECILAS (las más pobres) se podría haber conseguido el mismo nivel de cobertura que las medias anteriores10, sin todos sus problemas:
No creo que haga falta desarrollar mucho más.
Sacado de por aquí: https://marginalrevolution.com/marginalrevolution/2023/02/give-cash-proverb-contest.html
Un tema interesante es ver el papel de estos trabajos en el New Deal:
Por “condicionadas” nos referimos en el gasto, no en el ingreso. Salvo la renta básica universal (dar un dinero fijo a todo el mundo) todas las ayudas son condicionadas en el sentido de que son sólo para pobres y varían en función de si tienen hijos, enfermedades, etc; pero en este contexto nos referimos a que la forma en la que se gasta la ayuda está condicionada.
Cuando se habla de pobreza absoluta se hace relativa a la riqueza de un año en todo el país, no a las medidas típicas de pobreza absoluta que fijan cantidades reales para todos los países, generalmente de $1.5
Más técnicamente, su remuneración es muy inelástica. Review de la literatura:
Existiría alguna excepción en la provisión de bienes públicos que el mercado no pueda organizarse para proveer, pero estos casos son raros y tampoco implica que el Estado los provea de manera eficiente. Le dedicaré un post a este tema.
Recordemos que el dinero es fungible, luego no basta con “seguir” el rasto del dinero que transfieres como ayuda, sino el de todos los movimienotos que haga el receptor. Sobre este tema recomiendo el capítulo 4.2.2 de Rebellion, Rascals, and Revenue.
Fun fact: la inteligencia está muy correlacionada con la riqueza en las clases medias, no así en las clases bajas:
Recalco lo de “intranacionales” porque los programas de “cash transfer” suelen ser programas de caridad internacional. Muy efectivos, por cierto. Una ONG que usa teléfonos móviles para transmitir dinero ha estado en el top mejores caridades de GiveWell durante mucho tiempo y sólo es superada por unas pocas ONGs centradas en el ámbito médico (actualmente la primera es una que realiza transferencias en cash condicionadas a que se tomen medidas sanitarias como la vacunación). Con grandes resultados:
“A modo de ilustración, se presentan también simulaciones en las que las tres medidas de carácter generalizado analizadas se sustituyen por transferencias focalizadas en los hogares más vulnerables en función de su renta. Estas simulaciones ponen de manifiesto que estas actuaciones alternativas permitirían lograr un grado de protección para los hogares más vulnerables similar al que proporcionarían las tres medidas analizadas, pero incurriendo en un menor coste presupuestario.”
En efecto. La liquidez y sus ventajas. Me has hecho recordar un artículo que defiende la idea de que una empresa debe maximizar el valor de la empresa, pero que maximizar valor no es sinónimo de maximizar beneficios económicos. El accionista puede tener otras preferencias prioritarias que la empresa debe satisfacer. Ahora bien, los autores del ensayo también argumentan que, como norma general, es más eficiente el siguiente proceder: la empresa prioriza la maximización de beneficios económicos y luego el accionista que promueva lo que quiera con los dividendos recibidos
https://scholar.harvard.edu/files/hart/files/should_.july16_2.03.16_pm_2.04.33_pm.pdf
Aunque estoy de acuerdo con lo que dices, yo defiendo algún tipo de condicionalidad temporal en la ayuda al pobre. Si pasado X tiempo, la persona sigue siendo pobre (y no sufre una situación catastrófica), sería recomendable aplicar una penalización creciente a la prestación. Es una forma indirecta menos injerente de influir en el "cómo".
Asimismo, también defiendo los impuestos/subvenciones pigouvianas para resolver las externalidades positivas y negativas (por ejemplo, el cheque al carbono). El problema, claro, es que este tipo de subvenciones están más politizadas (¿Cuáles son las externalidades positivas y negativas?).
https://blogs.elconfidencial.com/economia/laissez-faire/2018-12-10/macron-trudeau-y-cambio-climatico_1693826/
Un caso muy curioso es el de Utah. Es el estado de EEUU con mayor movilidad social ascendente, menor desigualdad de renta, menor pobreza, menos gasto social estatal etc. ¿Cómo lo logran? Hay varios factores, pero destaco tres:
1/ Su impresionante red de caridad privada (llamada Welfare Square) que da prioridad a la autosuficiencia. Se considera un fracaso si al cabo de seis meses o un año el receptor sigue necesitando ayuda social.
2/ Se promueve institucionalmente una clase media “contagiosa”. Por ejemplo, los colegios están mucho menos segregados socioeconómicamente que en el resto de EEUU. Esto me parece especialmente relevante. En los informes PISA se puede observar que los colegios privados tienen mejores puntuaciones que los colegios públicos con independencia del nivel socioeconómico del niño. Me atrevo a decir que esto no se debe a la superior metodología de enseñanza de estos colegios, sino a su mayor capital social (redes de pares).
3/ Aplican el enfoque “Vivienda primero” frente al “Tratamiento primero”. Los conservadores suelen criticarlo bastante pero, al menos en Utah, parece funcionar.
https://www.heritage.org/housing/report/the-housing-first-approach-has-failed-time-reform-federal-policy-and-make-it-work
Hay otros factores (un poco más polémicos desde la perspectiva mainstream) como la mayor homogeneidad racial de este Estado o el menor número de hogares monoparentales.
https://archive.sltrib.com/article.php?id=5111151&itype=CMSID
¿A qué crees que se debe que las ayudas sociales reduzcan el consumo de alcohol y otras drogas? Mis hipótesis:
1/ Menor ansiedad por el estado. 2/ Mayor sentimiento de culpa ("estoy utilizando el dinero de otros para mis vicios y no para mi manutención o formación").
El gráfico de la IQ es buenísimo. En este sentido, Rob Henderson escribió un artículo de cómo la eliminación de las pruebas SAT para ingresar en la universidad perjudicaría a muchos jóvenes de clase baja.
https://robkhenderson.substack.com/p/dropping-the-sat-requirement-is-a