Perro Sánchez quiere darle un concierto a Cataluña. En el remoto caso en el que me lea alguien fuera de España, en este país tenemos un modelo federal de pandereta (aka “confederal”) donde las Comunidades Autónomas tienen una gran autonomía a la hora de gastar el dinero, pero bastante poca para recaudar.
Así, el gobierno central recauda y luego lo redistribuye a las comunidades para que gasten. Con la excepción, claro, de las comunidades con un concierto, el País Vasco y Navarra. Estas comunidades recaudan sus propios impuestos. ¿Y qué pasa con los servicios públicos que reciben desde el gobierno central? ¿También pagan ellos a la Guardia Civil? No. La administración central les pasa una factura (conocida como cupo).
Aquí es donde entra la noticia, con nuestro presidente regalando un concierto a cambio de sillones. Esto es probablemente anticonstitucional, dinamite el Estado de Bienestar a lo largo y ancho de España y tal, pero no vengo a hablar de esto. Para un análisis sobre el tema leed a Francisco de la Torre, Ángel de la Fuente o Javier Jorrín (para saltarse paywalls, archive.ph). Lo que sí vengo a hacer es a comentar algunos detalles más de fondo que creo que mucha gente confunde en el debate público.
¿Quién recauda?
Los gastos del Estado pueden dividirse, a brocha muy gorda, en dos tipos:
Servicios esenciales, inversiones y corrección de fallos de mercado: hablo de hacer cosas que el mercado no hace (o, en la mayoría de casos, que no le dejan hacer) y que, si está bien ejecutado, nos hace a todos más ricos. A todos nos interesa que haya policía, justicia, que se construya una central nuclear que no conseguiría financiación privada, etc.
Redistribución: ojo, no necesariamente dar dinero a pobres. El bonobús gratuito a los jubilados también es redistribución. Muchos servicios públicos son también redistribución en última instancia (algunos, como la universidad casi gratuita, de pobres a ricos). Y hay inversiones que parecen pertenecer al grupo anterior, pero no lo son. Un tren de alta velocidad en Extremadura, por ejemplo, sería redistribución (porque no es una inversión rentable que nos haga más ricos).1
Bueno, en honor a la verdad existe una pequeña pero no desdeñable tercera categoría que engloba meretrices, cocaína, mariscadas, y servicios de colocación laboral para familiares y allegados de los que cortan la tarta, pero ignorémoslo.
¿Por qué cuento esto?
Porque la teoría económica básica dice que el dinero necesario para pagar las cosas del primer grupo es mejor que lo recaude y gaste la misma entidad, y cuanto más cerca esté de los beneficiarios directos, mejor.2
Los motivos son bastante obvios: un burócrata en Madrid no conoce en detalle las necesidades de un pueblo de Aragón, y mucho menos la forma más eficiente de suplirlas. Ah, y tampoco rinde cuentas. En el otro lado, si el alcalde de un pueblo quiere hacer una inversión pública, sube los impuestos y luego la caga, debe enfrentarse a gente que le conoce. Personalmente.
Y los ingresos y gastos son dos caras de la misma moneda. Creo que tampoco hacen falta muchos papers para saber que, en general, es mejor que la misma persona que gaste sea la que recaude, porque los incentivos si no son terribles (yo desarrollé un estilo de vida que asustaría aun monje budista al irme de casa de mis padres, y asumo que vosotros también).
Además, y esto no es un tema menor, cuanto más pequeño sea el grupo que gestione el dinero más “democrática” será la elección. Antes he dicho que parte del gasto va para servicios esenciales, por ejemplo seguridad. ¿Pero cuánta seguridad? No existe respuesta, así que es mejor que se decida de acuerdo a los deseos (un tanto arbitrarios, eso sí) de cada grupo mínimamente funcional.
Vamos, que un sistema más descentralizado nos hace más ricos asignando bienes escasos a fines que la comunidad valora más, y de forma más eficiente debido a la mayor alineación de incentivos.
Nada de esto creo que sea particularmente controvertido. Ahora, la parte del presupuesto público que va a pagar este tipo de servicios es realmente raquítica, la inmensa mayor parte es redistribución. Y aquí la cosa se complica.
El buen samaritano
La principal crítica al concierto para Cataluña, que es una de las regiones más grandes y ricas del país,3 es que es poco solidario.
Punto #1: No. La redistribución estatal no es solidaria. Si no quieres contribuir te lo van a quitar por la fuerza y luego te meterán entre barrotes junto a un grupo de gente aficionada a dar por culo en las duchas.
Hablemos con propiedad, porque las palabras importan. La redistribución a punta de pistola no es solidaria. Es un robo. ¿Un robo bueno? En muchos casos sí,4 pero lo cortés no quita lo valiente (terrible uso del refrán, lo sé).
Pero dejando este detalle de lado, la crítica de fondo tiene razón: con esta reforma los más pobres de España van a salir perdiendo. Los más ricos probablemente se queden igual, y los grandes beneficiarios serán los pobres de Cataluña, que para el baremos de toda España serían de clase media/media-baja.
Aunque bueno, esto tampoco es del todo cierto porque el modelo específico que propone el Perro no solo reduce la redistribución de Cataluña hacia las regiones más pobres (que no olvidemos que es, en última instancia, una redistribución entre personas). Con el nuevo concierto el resto de España (aka Madrid) pasará a financiar a Cataluña, tanto de manera legal como mediante triquiñuelas varias, siendo la manipulación del cupo el caso más flagrante.5
Pero supongamos que no. ¿Qué ocurriría si TODAS las comunidades tuvieran su propio concierto? No es ninguna locura, básicamente estoy hablando de Suiza.
Pero claro, en Suiza todo el mundo es rico y en España todo el mundo es pobre (no es coña, la línea del 10% más rico está en 44.0006 eur— jajajaja me voy a pegar un tiro). Aunque todavía hay un pequeño reducto del que rascar, y viendo lo tremendamente pobre que es cierta parte de España pues qué queréis que os diga, parece que desde luego hay motivo para rascar.
Así que aquí viene la pregunta del millón: ¿deben los ricos de Cataluña subsidiar a los pobres y las clases medias de Canarias?
Punto #2: No es obvio.
¿Por qué no es obvio? ¿Acaso no es normal que los más ricos financien a los más pobres, independientemente de donde estén?
No, esto no solo no es obvio sino que es claramente falso. Si fuera así, la redistribución tendría que ir desde todos los españoles hacia los niños del África.
¿Lo que estoy diciendo es muy autista? Sí, pero a veces los autistas tienen razón. Así pues, tiene que haber un argumento más allá que el meramente utilitarista/igualitarista/etc. Y lamento decir que ese argumento no es otro que el nacionalismo. Los ricos de España se tienen que hacer cargo de los pobres de España, aunque ni siquiera hablen bien su idioma (se dice que los más ricos de Cataluña son familias con 2^20 apellidos catalanes que sólo se relacionan entre ellos). Cualquier otro argumento (entre todos financiamos cosas públicas, hay un contrato social implícito…) se cae a pedazos a poco que lo pensemos.7
Y claro, pasa que el argumento es flojo. No está mal, y en cierto modo funciona y tiene su vena utilitarista (por suerte o por desgracia, lo que ocurra en un lado de un Estado-nación puede joderte a ti, que están en el otro extremo). Pero seamos sinceros, es flojo.
Roger Scruton decía que el buen samaritano bíblico tenía el deber de salvar al jerosolimitano no porque ayudar al que tiene menos que tú sea un deber universal (como argumentaría la mayoría de altruistas efectivos), ni mucho menos por nacionalismo, sino porque esa era la persona concreta que necesitaba ayuda y estaba frente a él.
Sinceramente, la teoría de Scruton a la hora de pasar del plano descriptivo (por qué nuestro círculo moral es como es) al normativo (cuál debería ser) me parece floja, si no inexistente en Sobre la naturaleza humana. Pero hay un punto, y creo que se piensa poco.
¿Realmente tiene un madrileño que priorizar a un gallego pobre sobre ayudar a otro madrileño algo más rico? ¿Acaso un grupo relativamente pequeño no debería poder elegir redistribuir menos? Si hubiera una mayoría unánime de madrileños o catalanes a favor de bajar impuestos y gasto público (entre otros, transferencias al resto de comunidades), ¿no sería eso más democrático8 que intentar imponer los deseos de la mayoría fuera de esas comunidades? ¿No habría algo profundamente mal con esa situación?
Claro que toda redistribución violenta, y la que hace el Estado lo es, implica imponerse sobre una minoría. Y las comunidades autónomas tampoco dejan de ser fronteras más o menos arbitrarias fruto de azares históricos. Podríamos volvernos más radicales y decir que los barrios de Salamanca y Vallecas deben tener su propio concierto, cosa que también tiene su parte perturbadora.
Yo no tengo claro donde poner la raya, y probablemente sea más favorable a una redistribución entre toda España de lo que este artículo pudiera transmitir, pero desde luego hay un debate legítimo que mucha gente pasa completamente por alto.
Cuando los catalanes dicen lo de ¡Espanya ens roba!9 (se escribe así?) tienen razón. Y lo que se les dice es de todo menos la verdad: “sí, te robamos. Y eso es lo correcto, te jodes.” Vamos, lo mismo que le diríamos a Amancio Ortega si no amenazara con irse y dejar el pib de Galicia a la altura de Timor Oriental.
Skill issue, get good
Otro argumento completamente independiente.
Punto #3: ¿Las comunidades pobres no son pobres porque quieren? O sea, decirle esto a una persona está bastante feo y además sería generalmente mentira. Pero no me jodas. ¿Qué excusa tiene Canarias para competir en pib per cápita con Rumanía?
No quieren turistas. No quieren petróleo (y se lo perforan los moros, ¡ja!). No quieren depuradoras de agua. No quien construir. Lo siento, pero sois pobres porque queréis.
Y no solo Canarias. La mayoría de economistas estarían de acuerdo conque las cualidades personales son poco relevante para la riqueza individual, que depende mucho del azar y la riqueza heredada (yo lo discuto); pero también es la visión mainstream que la riqueza de las naciones depende no de su geografía10 ni riqueza pasada,11 sino de sus instituciones.12
¿Y qué excusa tienen Extremadura, Murcia, Galicia… para no tener las instituciones de EEUU? ¿Realmente esas regiones han tomado las políticas perfectas y todo el resto del mundo debería fijarse en esas regiones como casos de éxito donde se alcanzó el 100% del potencial?
Incluso hay casos de comunidades ricas (“ricas”) como Asturias (cuya principal fuente de riqueza son los jubilados, jódeme más) que son particularmente sangrantes.
Sí, ya sé que parte de la culpa será del gobierno central, y otra de Europa. Era una hipérbole. Pero se entiende, ¿no? Pues eso.
Hay poca gente en ética que sea completamente utilitarista. Para la mayoría, la redistribución de ricos a pobres no se hace solo por mejorar el bienestar total del mundo, sino porque de alguna manera se asume que los ricos se han hecho ricos por cosas que no merecen (de nuevo: suerte, herencias, contactos, etc) y los pobres han tenido problemas insalvables en su vida y no se merecen su situación. Y en parte tienen razón, pero eso serviría para corregir desigualdades dentro de las comunidades, no entre comunidades.13
Si las CCAA más pobres de España quieren los bienes y servicios que tienen en Madrid y Cataluña siempre tienen una alternativa a pedir perras. Esto es, hacerse igual de ricas.
Ah, y otra cosa. La redistribución entre territorios (que, no olvidemos, es entre personas) es básicamente un subsidio desde las partes más urbanizadas e industrializadas al resto de la España más rural y despoblada. Esta última gente es mucho más pobre… ¿seguro?
En términos monetarios sí, claro. Pero vivir en un pueblo de 20 habitantes tiene otras ventajas obvias que los madrileños no disfrutan. Y no vivimos en la URSS, vivir en un sitio u otro es en buena medida una decisión personal.14 Canarias es un paraíso en la tierra y no es raro leer que Madrid es una mezcla entre Mordor e Isengard cuando Saruman se propuso arrancar todos los árboles. ¿Y luego se atreven a pedirle perras a estos pobres hombres?
Mira que yo soy materialista, amo el dinero como el que más y pertenezco a la cofradía del Puño Cerrado pero… no sé, es para darle una vuelta.
Conclusiones
Probablemente en un sistema ideal cada comunidad recaudaría el 100% de sus impuestos y luego transferiría al resto lo que le corresponda para subvencionar a la gente más pobre del resto del país. Quizás con algún impuesto como el IVA a nivel estatal para financiar gastos como defensa y tal.
Esto permite solucionar los problemas de incentivos mentados al principio, sin comprometer la parte redistributiva.15 Sé que habrá mucha gente en Fedea y sitios así que haya propuesto sistemas muchísimo más sofisticados y tal, pero no voy a leer todo eso16 y a priori este sistema pinta bien.
Claro que no responde a “¿y cuánto hay que redistribuir entre gente de comunidades distintas?”, pero nunca ha sido mi objetivo responder a esto.
Y, por supuesto, esto no es ningún apoyo a la cacicada del perro, cosa que probablemente merezca cadalso.
Si os interesa el tema de redistribución vía indirecta recomiendo leer a Glenn Luk sobre China. Podéis echarle un vistazo a su blog, en general es algo que permea todos sus escritos.
Existen argumentos en contra de la descentralización total. Uno sería que puede desembocar en caciquismo, como ocurre en muchos países africanos. Esto es cierto pero puede solucionarse con un diseño institucional adecuado. Otro es que el Estado Central es más racional que las administraciones locales ya que captan al mejor personal de todo el país. Puede ser, y desde luego hay veces en las que la descentralización no funciona tan bien (leer esto de Bryan Caplan), pero no creo que estos argumentos cambien el fondo del asunto.
Es importante remarcar, como hace Francisco de la Torre en el artículo que he recomendado antes, que Cataluña es tan grande y rica que un concierto implicaría recortes muy muy serios en el resto de CCAA.
Aquí tenéis un artículo periodístico sobre la recaudación y financiación de las CCAA, escrito por un Carlos Asensio que no soy yo.
Ver:
Para una defensa filosófica más a fondo de esta idea, empezad por leer El problema de la autoridad política, de Michael Huemer. La primera mitad.
No en el sentido burdo de “democrático es cuando lo vota más gente”, claro. Sino en el respeto a los ideales de las democracias liberales.
A Madrid roba mucho más, todo sea dicho. Pero sin saña, es simplemente lo que toca por lo ricos que son:
Aunque la geografía, sobre todo la humana (a quienes tienes cerca y a quienes lejos), sí es muy relevante para modelar la cultura
Si sois lectores de Garett Jones, como deberíais ser, sabréis que de hecho la riqueza pasada (ajustada por inmigración) es el principal predictor de la riqueza actual. Pero una vez más, esto tiene que ver con la herencia de las instituciones (y el IQ, que se retroalimenta).
¿Esperabais una cita a Acemoglu? ¿Realmente creíais que caería tan bajo?
Obviamente la gente tampoco es culpable de nacer en un sitio con un mal sistema político que le empobrece, pero que yo sepa nadie defiende redistribución entre gente de distintos sistemas (ej. países) por este motivo
¿Y si todo el mundo decidiera irse a Madrid? Pues los pocos puestos esenciales fuera estarían excepcionalmente bien pagados. Aunque este modelo asume, claro, que la oferta inmobiliaria en Madrid no está igual de fría que mi ex.
Por cierto, esto también debería hacerse a nivel de personas: la gran parte de la redistribución es entre clases medias y se pierde mucha riqueza por coste de oportunidad. No me quites dinero de un bolsillo para meterme un cheque para un servicio que quizás no sea óptimo para mí en el otro. Quítame solo lo que le tengas que dar a los más pobres. Razonable, ¿no? Aunque choca un poco con mi propuesta de que los impuestos al consumo sean mucho más importantes respecto a sociedades e IRPF. Pero solo un poco.
Por ejemplo, esto. No lo recomiendo pq no lo he leído: https://documentos.fedea.net/pubs/ap/2024/ap2024-04.pdf